A la hora de la recepción de los pollitos en la granja, la densidad es un factor crítico a tener en cuenta. ¿Cuáles son los puntos a tener en cuenta?
Una densidad excesiva en las explotaciones avícolas puede conducir a problemas asociados a una distribución inadecuada de los pollitos por la nave. Ello conduce a un consumo desigual de pienso y agua, la concentración de pollos en algunas zonas de la nave -con el riesgo de amontonamiento que conlleva- y la llegada de lotes heterogéneos al sacrificio.
¿En qué circunstancias debemos modificar la densidad de pollos en nuestras instalaciones?
- Aislamiento inacuado
- Naves sin ventilación de túnel
- Naves sin un control adecuado de la presión negativa
- Naves sin sistema de refrigeración mediante paneles evaporativos
- Naves abiertas
- Elevada humedad ambiental
- Peso vivo superior a 3 Kg
- Resultados productivos negativos durante los meses calurososo
¿Cuáles es la densidad ideal para pollos de engorde?
La respuesta a esta cuestión depende del tipo de nave:
Naves Cerradas:
- Ambiente controlado: se puede alcanzar la densidad máxima establecida por la legislación vigente.
- Control ambiental insuficiente: se recomienda no superar los 20-25 Kg/m2 durante el engorde. Además, en las épocas calurosas se debe evitar una densidad superior a 16-18 Kg/m2.
Naves abiertas:
- Ambiente controlado: la densidad máxima no debe superar los 30 Kg/m2.
- Control ambiental insuficiente: se recomienda una densidad máxima de 20-25 Kg/m2 , mientras que en las temporadas de calor, no se debe superar los 16-18 Kg/m2.
- Sin control ambiental: no es recomendable continuar con el engorde cuando los pollos alcancen un peso superior a los 3 Kg.
Fuente: avicultura.info